Seguro que has oído hablar de los tratamientos estéticos a través de ventosas. No, no es algo nuevo. Aunque su uso se haya más popular desde hace unos años, el uso de las ventosas proviene de la medicina tradicional china. Se trata de una técnica milenaria, como la acupuntura, que hace miles y miles de años que ya se usa.
En nuestro centro estamos concienciados con una belleza saludable y consciente que aporte resultados visibles y beneficiosos para la piel; por eso, trabajamos con ventosas fabricadas con materiales 100% naturales y reciclables: caucho y vidrio médico de primera calidad.
En la actualidad, podemos encontrar estos materiales que sirven como herramientas de masaje facial y corporal, ayudando a reforzar los efectos drenantes y reafirmantes de la piel.
Su funcionamiento se puede realizar de varias maneras:
- Con un masaje. Se pone aceite en la zona del cuerpo que se va a tratar y después se aplica la ventosa, moviéndola por la piel sin llegar a despegarla.
- Con las ventosas adheridas a la piel durante unos minutos. En este caso, se quedará una pequeña marca en la piel que desaparece al poco tiempo.
- Con una ventosa adherida sólo durante unos segundos. Aplicándola y despegándola de la piel rápidamente por la zona que se quiere tratar.
Este tratamiento mejora la circulación sanguínea, relaja el músculo y alivia el dolor. Las ventosas actúan a través de una succión que levanta el tejido suavemente, aumentando la circulación y aportando nutrientes a la epidermis.
Por otro lado, eliminan las toxinas de la sangre y depuran el cuerpo. Además, se utiliza también para congestiones, ayudando a aliviar y descargar las zonas más afectadas. Eso sí, su uso está exclusivamente reservado a profesionales, ya que una utilización incorrecta puede generar problemas en la piel. Por eso es importante escoger bien el lugar donde te lo vas a hacer. Y en nuestro centro estamos perfectamente formados y especializados en este tipo de terapias.
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